De vez en cuando las competiciones de motor te obligan a decir frases como «qué hubiera pasado si» o «tal vez», ayer en Silverstone, en la carrera del Campeonato del Mundo de Resistencia, se vivió una de esas situaciones. A pesar del buen ritmo del LMP2 del Greaves Motorsport Nissan en manos de Lucas Ordoñez, Martin Brundle y Alex Brundle, cuatro incidentes echaron por tierra cualquier posibilidad de lograr un buen resultado.
Además, en el Signatech Nissan celebraron que el prototipo número 26 finalizara en el podio, pero no el número 23 de Jordan Tresson, Franck Mailleux y Olivier Lombard, que no pudo terminar la carrera de seis horas.
Alex Brundle hizo una gran sesión de calificación el sábado y consiguió la pole para Greaves Nissan, mientras que Franck Mailleux no se quedó atrás y se hizo con la sexta posición de la parrilla.
Cuando la carrera arrancó el domingo a mediodía, el primer piloto de Greaves no tuvo el inicio esperado, ya que se vio obligado a esquivar con rapidez a un prototipo de LMP1 que había quedado en medio de la pista tras realizar un trompo, esta acción les relegó hasta el puesto decimotercero.